¿Cuándo deben los niños comenzar las clases de natación?

Todos hemos visto los vídeos de bebés flotando en el agua, con los ojos bien abiertos, con un aspecto etéreo y tranquilo mientras se mueven en la piscina y sacan la cabeza del agua. ¿Están nadando realmente?

¿Se puede enseñar a los bebés a nadar? Y si es así, ¿deberíamos todos inscribir a nuestros recién nacidos en clases de natación?

La respuesta es no. Según la AAP ( The American Academy of Pediatrics) «La posición es que los niños menores de cuatro años no tienen la capacidad de desarrollo para adquirir y dominar las habilidades de natación». Y, apoyamos esa opinión. Además de no poder retener y aplicar las instrucciones que se les enseñan en una lección de natación, o usar esa instrucción en una situación complicada o peligrosa que, las lecciones para los niños de esa edad pueden fomentar una falsa sensación de seguridad en los padres. «Si un niño de dos años ha recibido una lección o cursillo y tiene cierta capacidad para nadar en el agua de forma independiente, algunos padres pueden asumir que están ‘a prueba de ahogamiento'». Y, eso obviamente no es el caso. La mayoría de los niños se ahogan al vagar por la piscina sin supervisión, cuando los cuidadores no están prestando atención.

Eso no significa que los niños menores de cuatro años no deben estar solos en el agua y/o jugar en ella. Una clase de natación para padres y niños es una introducción perfecta a la natación. A esa edad, se debe crear experiencias positivas en el agua. Quiere que el niño piense que estar en el agua es divertido, y estar en la piscina con un padre es maravilloso. Entonces, cuando tengan la edad suficiente para tener una lección estructurada de natación, aprenderán muy rápido y estarán cómodos en el agua . Unas lecciones en la piscina para padres y niños también les da a los instructores la oportunidad de impartir mensajes importantes de seguridad a los padres.

Los niños pueden comenzar a divertirse en la piscina a los tres meses. Pueden entrar a la piscina con mamá o papá, aunque no deben sumergir la cabeza hasta que puedan contener la respiración. Y a pesar de que cada niño debe recibir clases de natación, también es de señalar que cada uno es diferente y tiene que encontrar su propio nivel de comodidad en el agua.

Es importante no retrasar demasiado la introducción de un niño al agua, porque eso crea miedo y conciencia de sí mismo; los niños que no han estado expuestos al agua a una cierta edad comienzan a sentir temor de ella.

Pero si un niño al principio, no disfruta o les gusta las lecciones de natación, no lo presiones. Si llora y se aferra a la pared, retrocede y déjalo un rato… No quieras crear una sensación negativa sobre la natación. Lo que debes conseguir es que estén emocionados y felices. Al respecto, cuanto más positivos sean, más rápido aprenderán.

Consejos de seguridad.

Mantenga a los niños menores de cinco años al alcance de su mano en todo momento cuando estén cerca del agua.

Restrinja el acceso a las piscinas ( si las tiene en su casa o comunidad) y asegúrese de que haya una puerta con cerradura y cerca alrededor de la piscina.

Asegúrese de que los niños usen un chaleco salvavidas o dispositivo de flotación personal aprobado cuando jueguen en el agua.

Cierre todas las puertas que conducen a masas de agua y asegure las ventanas bajas a través de las cuales un niño podría gatear.

Establezca reglas que los niños deberán seguir cuando estén cerca del agua.

Supervise de cerca a los niños con juguetes inflables.
Drene las piscinas para niños del patio y vacíe los baldes de agua cuando no están en uso.
Un porcentaje alto de niños mueren cada año en incidentes relacionados con el agua. Los niños menores de cinco años corren un riesgo extremo de ahogarse.