¿Deben los niños especializarse en un solo deporte?

Imaginemos por un momento que permitimos que nuestros hijos solo lean poemas sobre manzanas. Piense en todos los otros tipos de fruta que no aprenderían, sin mencionar todas las otras formas maravillosas de literatura que no tendrían la oportunidad de leer.

Ahora imagine por un momento que dejamos que nuestros hijos participen en un solo deporte los 12 meses del año. Piense en todos los diferentes tipos de actividades físicas en las que no podrían participar. También les faltarían las habilidades y la confianza para probar otros deportes.

Si bien el ejemplo del poema de la manzana es una situación que consideraríamos absurda, este último es, desafortunadamente, muy común en muchas familias.

Como padres, estamos constantemente bombardeados con mensajes sobre que nuestros hijos necesitan  comenzar a especializarse pronto y así van a tener una ventaja en la vida. Los padres que llevan a sus hijos a practicar fútbol se sienten presionados para obtener el mayor tiempo de juego posible para que sus hijos aumenten sus posibilidades de formar parte del equipo  local. Los padres que llevan a sus hijos a nadar se sienten presionados para que su niño o niña esté en la piscina todos los días de la semana a las 6:00 am, y para contratar entrenadores privados de natación, para aprovechar ese tiempo adicional antes de la próxima reunión de natación.

¿Pero la especialización en un deporte a una edad temprana beneficia a su hijo?  Puede que no. Muchos estudios de investigación señalan temas como el agotamiento, la pérdida de interés, las lesiones por uso y entreno excesivo, el abandono escolar y el aislamiento social como consecuencias de la especialización  desde una edad temprana en un solo deporte.

Varios estudios de investigación también han demostrado que los atletas de élite participaron en una gran variedad de deportes cuando eran niños antes de comenzar a especializarse en uno o dos deportes en su  adolescencia. Y la edad promedio en que estos jugadores profesionales comenzaron a especializarse fue de 14. Además, el 73% de ellos participaron en deportes competitivos distintos al que practican como profesionales de élite. Y, jugaron  un promedio de otros cinco deportes entre las edades de 5 a 14 años.

Por lo tanto podemos decir que es  importante que los niños tomen muestras de una serie de actividades físicas que sean divertidas y agradables para ellos. Los beneficios de participar en una variedad de deportes, en lugar de especializarse demasiado pronto en uno solo, pueden tener un impacto positivo y duradero en el desarrollo saludable de niños y jóvenes.

Este enfoque para participar en una gran variedad de deportes y actividades físicas también ha sido fuertemente recomendado por algunos de los atletas más famosos y exitosos.

Durante la última década,  de muchos países, han estado trabajando con varias federaciones de deportes, organizaciones de salud y educación para alentar la participación en una amplia variedad de actividades físicas. Al igual que la forma en que el aprendizaje del alfabeto es la base para el desarrollo de la alfabetización, el desarrollo de habilidades en una amplia variedad de actividades físicas es la base para el desarrollo de la educación física de nuestros hijos. Y, al igual que los niños que saben leer y escribir tienen más probabilidades de estudiar y desarrollarse académicamente, los niños que practican una diversidad de deportes son mucho más propensos a llevar una vida sana y activa.

Entonces…, mamás y papás, respiren profundamente y no se sientan culpables por no inscribir a su hijo o hija en el mismo deporte durante todo el año. Anímalos a jugar muchos deportes diferentes. Mejor aún, déjalos jugar y divertirse. No solo es bueno para ellos ahora, sino también en el futuro.

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