Desde las edades de 0 a 6 años, los niños deben ser introducidos al juego activo no estructurado que incorpora una variedad de movimientos corporales.
Los niños de esta edad necesitan desarrollar el «ABC» del movimiento: agilidad, equilibrio, coordinación y velocidad. Los «ABC» son esenciales para desarrollar habilidades fundamentales de movimiento, y las habilidades fundamentales de movimiento más adelante proporcionarán la base para habilidades deportivas. Juntas, las habilidades fundamentales de movimiento y las habilidades deportivas fundamentales forman la base de la alfabetización física.
Un inicio activo temprano mejora el desarrollo de la función cerebral, la coordinación física, las habilidades motoras gruesas y la postura y el equilibrio. Un comienzo activo también ayuda a los niños a desarrollar confianza, habilidades sociales, control emocional e imaginación a la vez que reduce el estrés y mejora el sueño.
Ayudando a los niños a jugar: el papel del adulto
Los padres y cuidadores juegan un papel muy importante en el desarrollo de la alfabetización física de sus hijos. No solo ofrecen oportunidades para que los niños jueguen en entornos seguros y estimulantes, sino que también los exponen a nuevas habilidades. Es importante ser un modelo positivo y activo, pero también permitir que el niño se haga cargo. La primera infancia es cuando los pequeños «aprenden haciendo». Solo pueden aprender a «hacer» si tienen la oportunidad de jugar activamente.
Los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a jugar de varias maneras:
- Prepare el escenario : Esto significa garantizar un espacio de juego y juguetes seguros para el niño.
- Dales espacio : los niños necesitan suficiente espacio para correr. Incluso cuando no hay mucho espacio interior, empujar los muebles hacia atrás para hacer espacio a veces funciona. Esto indica que es «hora de jugar».
- Use marcas : una forma sencilla y barata de aumentar la actividad física de un niño es poner marcas en el suelo. Estas pueden ser marcas de tiza en el pavimento o cinta adhesiva en la alfombra. Las líneas rectas, garabatos o cuadrados funcionan bien. Los niños ven las marcas y pasan el tiempo caminando a lo largo de ellas, saltando y usándolas como parte de sus juegos.
- Proporcionar juguetes y equipo : el equipo simple y básico es el mejor. Unas cuantas bolas, un bate de plástico y un juguete con ruedas son más que suficientes. Las cajas de cartón también funcionan muy bién en cuanto al juego activo se refiere. Introducir juguetes que los niños puedan empujar y jalar. Los colores brillantes ayudan, pero no son necesarios. Muchas veces es mejor sacar algunos juguetes y cambiarlos todos los días, que ponerlos fuera durante todo el tiempo.
- Participe en el juego : ¡Ser activo con los niños y divertirse con ellos es crucial!
- Practique mucho con sus hijos : los niños aprenden con la práctica: ¡si están pateando una pelota, devuélvasela!
- No se aleje de la repetición : a los niños les encanta la repetición. Esté preparado para a jugar lo mismo repetidamente.
- Persigue y persigue: toma turnos con los niños, persíguelos y deja que te persigan (y que te atrapen). Aprender a turnarse es una habilidad social importante que se aprende mejor a través del juego físico.
- Déjelos solos : cuando el niño esté realmente involucrado en el juego por su cuenta, déjelos estar… El juego no siempre tiene que ser dirigido por un adulto.
- Supervisar activamente : Manténgase cerca, preste mucha atención y anticípese a los riesgos.
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