Padres del hijo que tienes, no del que te gustaría tener…

Tan pronto como sabemos  que vamos a tener un niño, es probable que muchos padres y madres  comiencen  a soñar sobre  quiénes van a ser,  podrían ser como tú, y siempre esperamos que nuestros hijos  tengan éxito en la vida. Es posible que algunos padres  quieran  que su hijo sea un deportista famoso o quizás un ilustre académico. Pero entonces el conjunto de la realidad puede ser diferente. Nos podemos encontrar que a su hijo no le gusta el deporte, y su hija no tiene mucho interés en la escuela.

La verdad es que, un día muchos de nosotros despertamos y nos damos cuenta de que nuestros hijos son diferentes de lo que esperábamos.

Casi se puede sentir como un proceso de duelo, cuando se entera de que su hijo no es lo que usted pensaban que iba a ser. Es posible que tenga que renunciar a ciertos sueños que tenía para él y se pierda a esa persona que imaginaba que iba a ser.

Pero  personalmente pienso que es importante que  entendamos y averiguemos quienes son en realidad nuestros hijos. Y una vez que comprendemos ésto anterior,  un tipo diferente de amor se desarrolla entre padres e hijos.

Las nociones preconcebidas de lo que pensaban de su hijo deben dejarse en la distancia y ser capaces de verlo con claridad  la persona que es.

A  Manolo mi marido ,   yo siempre le recuerdo , «Padre del niño que tienes, no el niño te gustaría tener.» Esta es una lección que todos debemos aprender a medida que vamos criando a nuestros hijos.

La aceptación de su hijo es la base para el desarrollo, la comunicación, y la manera de reforzar las expectativas de un comportamiento adecuado. Y así es cómo vamos  a aprender a educar a nuestros hijos  de la forma que les resulte más significativa y eficaz.

 

El positivo efecto secundario: autoaceptación

 

Cuando usted renuncia a su sueño de «cómo  su hijo debería haber sido» y los acepta por lo que son; es cuando se empieza a apreciarlos realmente  como un «individuo emergente».

Un amor mucho más profundo crecerá con esta apreciación. Usted estará en mejores condiciones para que coincida  su respuesta con la conducta de su hijo, y, finalmente, se convertirá en una madre o  padre más eficaz.

Un subproducto de aceptar a sus hijos es el hecho de que luego ellos se aceptan mejor a sí mismos. ¿Cuántos de nosotros hemos oído historias de personas cuyos padres nunca aceptado su elección en no entrar en una determinada universidad, en el abandono de un deporte, en la elección de un novio o novia, en la coloración de su pelo?

Por otra parte, ¿cuántos de nosotros conocemos historias de gran aceptación de los gustos de los niños y sus fobias, sus manías, sus limitaciones y sus opciones?

Estas historias se centran generalmente en la conexión entre la aceptación, sentirse amado, y, finalmente, convertirse en una persona responsable.

Esto es lo que queremos para nuestros hijos, y todo comienza con la aceptación.

PlazaToy

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