Personalidad y Temperamento en los Niños

aprender jugando

 

La personalidad se determina por la interacción de rasgos de temperamento con el medio ambiente.

Cada persona (incluyendo a su hijo) viene con una «placa base» instalada de fábrica. ¿Cómo su hijo está cableado puede determinar si van a ser fáciles o difíciles de criar?¿Qué  su temperamento encaje con el ambiente y lo bien que son recibidos por la gente en el medio ambiente va a determinar cómo un niño se ve a sí mismo y a los demás?

 

¿Qué es el temperamento?

El temperamento es un conjunto de características innatas que organizan el acercamiento del niño al mundo que les rodea. Estas características juegan un papel decisivo en el desarrollo de la personalidad distinta de cada  niño. Estas mismas características también determinan cómo el niño va a aprender sobre el mundo que le rodea.

Estos rasgos parecen ser relativamente estables desde el nacimiento. Ellos están soportando características que en realidad nunca son  «bueno» o «malo» categ´ricamente¿Cómo  reciben los niños si  determinada circustancias o características  son percibidas  como una cosa mala o buena?. ¿Cuando los padres al entender el temperamento de sus hijos, pueden evitar culparse a sí mismos por cuestiones que son normales para el temperamento de su hijo?. Algunos niños son más ruidosos que otros. Algunos son más tierno que otros. Algunos tienen patrones más regulares de sueño que los demás.

Cuando los padres llegan a entender cómo su hijo responde a ciertas situaciones, aprenden a anticipar los problemas que puedan presentar dificultades para su pequeño. Pueden preparar al niño para la situación o en otros casos se pueden evitar una situación potencialmente difícil.

Los padres pueden adaptar sus estrategias de crianza a las características temperamentales particulares de su niño. También pueden evitar pensar que un comportamiento que refleja un rasgo del temperamento representa una condición patológica que requiere tratamiento.

Los padres se sienten más seguros y «eficaces»  cuando entienden más plenamente y aprecian la personalidad «única» de su hijo.

Cuando las demandas y expectativas de las personas y el medio ambiente son compatibles con el temperamento del niño se dice que hay una normalidad y un temperamento equilibrado. Cuando existe incompatibilidad, usted tiene lo que se conoce como un «conflicto de personalidad.» Al principio los padres pueden trabajar con rasgos temperamentales del niño y no en oposición a ellos. Más tarde cuando el niño madura los padres pueden ayudar al niño a adaptarse a su mundo para acogerse a sus rasgos temperamentales.

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