Hacer un juego sensorial

A los niños les encanta aprender jugando. A medida que exploran su mundo, desarrollan habilidades que los llevarán por la vida.

Una manera estupenda de alentar el amor por el aprendizaje a su hijo es haciendo un contenedor sensorial. Este proyecto fácil se puede crear en interiores o exteriores y proporciona un espacio para que su hijo pequeño desarrolle sus habilidades motoras finas.

Dado que los contenedores sensoriales les permiten a los niños explorar y captar sus sentidos, a los niños generalmente les gusta jugar en ellos durante más tiempo que con los juguetes normales.

Cómo crear un contenedor sensorial:

Compre o recicle un recipiente de plástico y llénelo con arena, granos de maíz o arroz. Agregue tazas, camiones, cucharas, animales de juguete y otros objetos que su hijo pueda usar para sacar, rodar y jugar en la arena.

También puede hacer un recipiente sensorial con agua para que su hijo pueda hacer flotar un bote de juguete o aprender a verter con vasos y recipientes de uno a otro. Estos contenedores también se pueden llenar con palastilina, bolas de algodón, fideos secos y granos de café. Asegúrese de elegir objetos grandes para niños pequeños (para eliminar cualquier peligro de asfixia). Además, preste atención a las preferencias de textura y necesidades sensoriales de su hijo. El contenedor sensorial debe ser una experiencia relajante y agradable para tu pequeño. Si no le gusta la textura de la plastilina, pero le gusta cavar en la arena, opta por arena kinética.

Para alentar a su hijo a experimentar con texturas incómodas, intente colocar artículos en una bolsa de plástico y luego colocar esa bolsa en el contenedor. A veces, aplastar el plastilina dentro de una bolsa puede ser más tolerable que jugar directamente con ella.

Beneficios de los contenedores sensoriales:

Presenta conceptos de ciencias y matemáticas a una edad temprana: los contenedores sensoriales permiten a los niños medir, verter y pesar diferentes artículos. Intente esconder algunos de los objetos más grandes en la arena y haga que su hijo excave en busca de «tesoros enterrados». Los amantes de los dinosaurios disfrutarán al excavar en busca de pequeños juguetes de dinosaurios utilizando un pincel y herramientas de modelaje para excavar .
Mejora las habilidades motoras finas: su hijo fortalecerá su agarre de pinza al levantar objetos pequeños y usar las tazas y cucharas para recoger y volcar.
Mejora su lenguaje: hable con su hijo sobre su contenedor sensorial. ¿Qué está haciendo con los juguetes mientras juega? Pídale que identifique los colores de la plastilina, la arena y los juguetes. Cómo se sienten los diferentes artículos y qué está haciendo con cada objeto o juguete; por ejemplo: “¡Estoy conduciendo mi camión en la arena! Los neumáticos están haciendo huellas.

Crear un contenedor sensorial también es una forma magnífica de ayudar a calmar a su hijo. Las aulas a veces incluyen un área sensorial o contenedores para niños que necesitan tiempo para concentrarse y que puedan volver a entrar al aula o a la actividad.