Para explicar la relación entre discapacidad y actividades creativas , os cuento una situación que me ocurrió hace unos años mi hijo Manuel; llegó de la escuela con un jarrón lleno de flores de papel hechas a mano. Explicó como arrancó tiras de papel, las sumerge en una mezcla de pegamento y las extendió en el florero para hacer un patrón. Mi marido y yo escuchábamos con atención su descripción detallada, pero nos preguntamos: «¿Dónde realizó su proyecto de arte?»
«Con Silvia en clase de logopedia (mi hijo en su colegio tenía tres horas semanales con ejercicios que se los daba Silvia , logopeda del centro)
Me dije a mí misma, ¡que logopeda es un genio…!
Pero mi marido estaba consternado: «¿Por qué no están haciendo ejercicios en la terapia del habla?», se preguntó.
«Esto ES logopedia. Apuesto a que mientras realizan su actividad creativa no dejan de hablar durante todo el proyecto «, le dije…
La educación especial está llena de datos y metas; «extras» tales como las artes finas . Pero más y más maestros, terapeutas y organizaciones están reconociendo el hecho de que algunos estudiantes aprenden más efectivamente a través de las artes.
Por ejemplo, hay casos de estudiantes no verbales que pueden cantar antes de aprender a hablar. Habilidades sociales y de adaptación pueden ser enseñadas a través del teatro, como se ha demostrado en el programa de teatro del Círculo de la Amistad, en el que los participantes escriben e interpretan su propio musical. Ciencias, matemáticas y otras materias académicas pueden ser más accesibles a través del dibujo(mi marido dice que ya lo veremos cuando mi hijo llegue a dar geometría descriptiva, según él la matemática dibujada, personalmente soy de letras y no sé bien sobre ello), la pintura, la escultura y técnica mixta. Y eso es sólo el principio. Las artes pueden ofrecer una estrategia cuantificable para desarrollar las habilidades y conocimientos para los alumnos de educación especial.
La investigación ha demostrado de forma consistente que la participación en las artes aumenta rendimiento de los estudiantes en todas las materias, así como las habilidades sociales y de adaptación. Parte de esto es debido a la naturaleza multi-sensorial de las artes: la memoria y la cognición; mejoran cuando el contenido académico se combina con código de colores, el movimiento, el ritmo, las frases de sonido, texturas y otros estímulos sensoriales.
Por ejemplo, cuando mi hijo dibuja un diagrama, mapa o interpretación visual para hacer la tarea. De ésta forma es más probable que recuerde los términos y conceptos clave. Los estudios médicos han encontrado que la participación en las artes creativas reduce el estrés, que a su vez mejora la capacidad de aprendizaje. Además, debido a la memoria de procedimiento es más fiable que la memoria a corto plazo, los ejercicios diarios y rutinas de música, clases de danza y teatro permiten a una persona con discapacidad o necesidades especiales; retener ese conocimiento y experiencia.
Sin embargo, para los objetivos terapéuticos, la terapia de la música tiene el mayor cuerpo e importancia para el apoyo y eficacia para los estudiantes de educación especial , especialmente aquellos con autismo . Los científicos plantean la hipótesis de que la música se acopla con el sistema de neuronas espejo en el cerebro humano, que apoya el desarrollo de la integración sensorial-motora, el habla y las habilidades sociales. La musicoterapia puede ser individualizada para lograr las metas en las habilidades motoras finas, lenguaje, habilidades sociales, el procesamiento emocional y la memoria.
Muchas aulas autónomas ya tienen un tiempo, todos los días, para la música y el movimiento. Algunos distritos escolares también tienen un musicoterapeuta, ya sea en el personal o en virtud de contrato de prestación de servicios para los estudiantes de educación especial. En estos casos, el terapeuta proporciona lecciones adaptadas a las necesidades y objetivos de los estudiantes.
Tengo una amiga que lleva a musicoterapia a su hijo de 7 años , porque ha visto los efectos positivos de primera mano: «Desde que comenzó la terapia de la música, me he dado cuenta de que mi hijo ha estado tratando de comunicarse más, el contacto visual es mejor, parece que quiere conectar conmigo más. Una canción que aprendió en la terapia de la música es «Yellow Submarine» de The Beatles. ¡Ha estado cantando en la casa sin parar! «
Terapeutas en otros campos tales como el habla y el trabajo social también pueden utilizar las artes para trabajar en objetivos específicos. Cuando escuchaba a mi hijo explicar el proyecto de arte que él hizo en la terapia del habla, comprendí que estaba trabajando en los siguientes objetivos:
- lenguaje receptivo
- comprender y seguir un proceso de múltiples pasos
- solicitar artículos necesarios para cada paso
- mediante declaraciones de «yo» para describir las preferencias de color y estilo
- utilizando los pronombres de tercera persona apropiada para describir el trabajo de otros estudiantes
- toleran diferentes texturas (húmedo, seco, pegajoso)
- el desarrollo de habilidades motoras finas
Los proyectos pueden ser modificados para diferentes propósitos, dependiendo de la situación. Por ejemplo, puede optar por centrarse en los aspectos emocionales de la creatividad o la solución creativa de problemas habilidades , o, en el caso de la terapia de drama, las habilidades de alfabetización emergentes a través de la práctica y la recitación de un guión.
Cuando fui a las reuniones de padres y maestros en el instituto de mi hijo el año pasado, su profesor de arte confesó tímidamente: «Yo ni siquiera me he dado cuenta de que Manuel tenía necesidades especiales, hasta que llegó el momento de recoger los proyectos. Siguió las instrucciones muy bien y trabajó en cooperación con los otros estudiantes. Sólo necesitaba tiempo adicional para su trabajo «, pero éste año en el primer trimestre de música consiguió la mejor nota de su clase y es un niño con implante coclear. En los siguientes meses ha bajado algo su rendimiento , pero sigue muy arriba en el contexto general de su clase.
Dado que las clases de arte, música y teatro se basan en la expresión creativa en lugar de resultados de las pruebas, por lo general son la primera opción para la inclusión. Los estudiantes con discapacidad o necesidades especiales pueden ayudar al maestro con funciones de organización al igual que todos los demás estudiantes. Ellos tienen la oportunidad de explorar los medios de comunicación creativa en pequeños grupos junto con compañeros de educación general. Dado que hay más de una respuesta «correcta», los alumnos tienen la oportunidad de apreciar y disfrutar el trabajo del otro – que es la inclusión social en su mejor momento.
El mes pasado Manuel realizó el concierto del coro de primavera de su escuela. Estoy en contacto frecuente con el profesor, que envía notas a casa y hojas de trabajo para ayudar a la prácticas. Como resultado, mi hijo ha desarrollado un fuerte sentido de la competencia y la confianza, y es difícil para mí mantener la emoción, mientras que él canta en el escenario. Las artes proporcionan la oportunidad perfecta para que él » ofrezca su mejor marca personal».
Rafael , un educador especial y orientador de mi hijo desde que empezó en preescolar me dijo , «La educación artística para los estudiantes con discapacidad necesidades especiales está lleno de ‘No de» – «No hay dinero, no hay tiempo, ni espacio, ni materiales, lo siento – nunca lo he hecho antes «. La educación especial me enseñó el valor de trabajar con los demás … Juntos, los educadores de arte y maestros de educación especial puede ser una voz poderosa. «
Así que no acepto un «no» por respuesta. Sea creativo en la actualidad.
Discapacidad
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