La relación con los maestros

En general la relación entre padres de niños con algún tipo de discapacidad con sus maestros y docentes tiene que ser rápida,colaboradora y fluida.

Se pueden añadir más cualidades a la relación que tienen padres, alumnos con sus maestros, pero lo que personalmente creo imprescindible es lo siguiente:

La relación se tiene que entablar lo antes posible, los padres y alumnos con discapacidad se tienen que conocer pienso antes del comienzo del curso escolar y entablar un discurso para establecer planes ( a grandes rasgos) para los meses que seguirán de estudio, la colaboración entre éste triángulo (maestro,alumno,padres), tiene que ser de colaboración y ayuda cada uno en el momento y circustancias en el que se les requiera y además ésta relación tiene que ser fluida, sin que quiera decir que tenemos que reunirnos cada semana o cada mes… las reuniones serán cuando queramos aclarar algún tema en particular o surja culaquier dificultad , entonces sí que tenemos que dar fluidez a nuestra relación y solucionar sobre la marcha del curso todo lo que se nos plantee.

Pero las relaciones entre maestros, alumnos y padres no son siempre buenas, por razones diversas; tengo un caso especial y cercano que comenzó en educación infantil por el que éste tipo de relación era bastante dificil, padres y alumno con sus profesores, se ha corregido en parte con el diagnóstico de TDHA en el alumno y con la colaboración de las otras dos partes , pero no quería hablar ahora sobre este tema que desrrollaremos en otro artículo.

¿Que ocurre cuando la relación con los maestros no es facil?

En este sentido diferenciamos entre alumno y padres.

El niño no tiene una buena relación con el profesor

Yo no quiero estudiar un determinado tema o asignatura, no me gusta el profesor o profesora ; son situaciones que los padres muchas veces nos vemos a solucionar y a menudo se dá con el crecimiento del niño y no en sus primeros años de educación.

No es facil resolver este problema…

Aquí la situación es delicada, porque no estamos en la escuela y es a menudo difícil de entender lo que realmente sucedió y dónde comienzan las fallas de la maestra o al final de nuestro hijo.

También es importante no socavar la autoridad nunca delante del profesor con el niño, ya que desestabiliza: debe aprender de una persona en la que sus principales referentes, los padres, que no confían. Como se puede confiar en paz? Siempre va a estar a la defensiva o, tal vez peor, tomar una actitud descuidada «porque gran parte de mi me defienden.»

Por tanto, es importante explicar a nuestros hijos que el respeto se da para poder luego reclamar por lo que debe ser siempre correcta y cortés con los maestros, diciendo, sin embargo, si no son tratados de la misma a por parte de ellos.

Nada autoriza a un maestro que sea menos que amable y atento con sus alumnos, entonces el niño debe sentirse libre para contarnos acerca de los momentos de incomodidad que pueden ser verdaderamente importante para ellos.

Una comparación con el resto de los padres tal vez nos permitirá aclarar cualquier duda acerca de lo dicho por nuestro hijo y una reunión con el maestro puede ser, si la situación continúa, la solución del problema. Debemos, sin embargo, estar preparados para escuchar y tirar los remos si entendemos que la razón no está en el lado de nuestro príncipe.

Cuando el profesor no se lleva bien con mamá y papá

Aquí la cuestión es mucho más simple, porque estamos entre los adultos.

Así que vamos a empezar haciendo una pregunta muy simple: ¿por qué me gusta o no este maestro?

Porque, francamente, si nuestro hijo no crea problemas, si no hay problemas obvios de carácter legal, cuidado de la capacidad de los alumnos, docente a considerar…, es que no estamos haciendo bién en que criticar sobre las características de un maestro.

Por tanto deja vivir, la vida escolar a los niños con serenidad .