Introducción
Cuando pensamos en un plátano o en una banana, muchos creen que hablamos de la misma fruta con distinto nombre según el país. Sin embargo, aunque ambas pertenecen a la misma familia botánica —las musáceas—, existen diferencias notables en su origen, tamaño, sabor, textura, propiedades nutricionales y hasta en los usos culinarios.
En este artículo vamos a desgranar las principales diferencias entre plátano y banana, qué aporta cada uno y cuál puede ser la mejor opción para tu dieta.
Origen y clasificación botánica
Tanto el plátano como la banana provienen de plantas del género Musa.
- El plátano de Canarias es muy valorado en Europa por su sabor intenso, y cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
- La banana suele venir de países de Latinoamérica y África, donde el clima tropical permite un cultivo abundante y económico.
Aunque parezcan similares, se comercializan como variedades distintas y su destino culinario también varía.

Diferencias físicas: apariencia y sabor
Tamaño y forma
- Plátano: más pequeño, curvado y con piel que desarrolla manchas oscuras a medida que madura.
- Banana: más larga, recta y de piel más lisa y uniforme.
Color y textura
- El plátano suele presentar una pulpa amarillenta y más jugosa, con motitas negras en su piel.
- La banana es más blanquecina, de textura más harinosa y menos aromática.
Sabor
Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, el plátano es más dulce y aromático, mientras que la banana tiende a ser más neutra y menos sabrosa.

Diferencias nutricionales
Ambos son frutas muy saludables, pero presentan matices en su composición.
Hidratos de carbono y azúcares
- Plátano: más azúcares simples (glucosa, fructosa, sacarosa). Aporta energía rápida.
- Banana: más almidones. Su índice glucémico es menor y su sabor menos dulce.
Calorías por 100 g
- Plátano: 96 kcal aprox.
- Banana: 105–110 kcal.
Vitaminas
- Plátano: más rico en vitamina A, B2, B6 y C, según BM Supermercados.
- Banana: aporta buena cantidad de vitamina C y manganeso.
Minerales
- Plátano: sobresale en potasio y fósforo.
- Banana: contiene más calcio, hierro y magnesio.
Fibra
El plátano supera ligeramente a la banana en contenido de fibra soluble (pectina), lo que facilita la digestión y aporta sensación de saciedad ALDI.
Beneficios para la salud
Ambas frutas comparten propiedades:
- Salud cardiovascular: gracias a su potasio ayudan a controlar la presión arterial.
- Digestión: la fibra regula el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y alimenta la microbiota.
- Energía rápida: muy consumidas por deportistas antes y después de entrenar.
- Estado de ánimo: contienen triptófano, precursor de la serotonina, lo que puede mejorar el humor Bonnysa.
Diferencias culinarias
- Plátano: se consume sobre todo fresco y en repostería, gracias a su dulzor natural. Ideal en postres, batidos o como sustituto del azúcar.
- Banana: además de consumirse cruda, se utiliza en platos salados y ensaladas.
Aparte está el plátano macho, otra variedad distinta. No se consume crudo, sino frito, asado o cocido, muy común en la gastronomía caribeña.
¿Cuál engorda más?
Es un mito pensar que una engorda más que la otra. Ambas tienen un aporte calórico moderado —cercano a 100 kcal/100 g— y son una opción saludable dentro de una dieta equilibrada, según Mejor con Salud.
Plátano o banana: ¿cuál es más saludable?
No hay una respuesta única.
- Si buscas más sabor y dulzor, el plátano es tu opción.
- Si prefieres menos azúcares y más almidón, la banana es ideal.
- El plátano aporta más potasio, mientras que la banana destaca en magnesio y calcio.
En definitiva, ambas son frutas altamente beneficiosas. Lo mejor es consumir ambas en la dieta según tus gustos y necesidades.
La confusión entre plátano y banana es comprensible, pero hemos visto que existen diferencias claras en apariencia, sabor, nutrición y usos culinarios.
Ambas comparten beneficios para la salud y son recomendadas por nutricionistas como fuente de energía rápida, potasio, fibra y vitaminas.
Más allá de cuál sea “mejor”, lo importante es darles un papel habitual en la dieta: ya sea en el desayuno, la merienda o como parte de una receta dulce o salada.
Así, tanto el plátano de Canarias con su sabor intenso como la banana con su versatilidad internacional son tesoros de la alimentación saludable.