Ser padres es difícil. Nadie lo discutirá. Hay muchos aspectos del desempeño del papel de guardián que son inherentemente desafiantes. Tener un hijo es una experiencia gratificante que comienza el día que nace un niño o una niña y dura para siempre.
Un área clave de atención para cualquier padre es la seguridad de sus hijos. Fomentar un ambiente seguro y acogedor puede hacer o deshacer una infancia, y es crucial entender esto desde el primer día. A continuación me enfoco en un área específica de la crianza que nunca puede recibir demasiada atención: la casa. El hogar es el nido en el que los niños deben sentirse y estar seguros.
Las tres fases generales de la infancia y las medidas específicas para centrarse en cada etapa se enumeran a continuación. La estructura y las situaciones familiares son relativas a los individuos involucrados, pero estas ideas tienen el propósito de dar consejos sobre amplias áreas de preocupación.
1. Los años cuando los niños son pequeños
Como con cualquier otra cosa en la vida, es importante comenzar la vida de su hijo con el pie derecho cuando se trata de la seguridad. Un buen comienzo contribuye a un final exitoso. Los niños pequeños están llenos de descuido y curiosidad y es su obligación como padre o madre aprovechar estos rasgos.
Algunas precauciones a tomar:
- Asegúrate de que los objetos pesados estén fuera de su alcance. Sólo porque su hijo no pudo alcanzarlo la semana pasada no significa que no pueda hacerlo hoy.
- Las cocinas y los baños son zonas prohibidas cuando se trata de niños pequeños sin supervisión. Para empezar, los baños están llenos de aparatos peligrosos que cuando se combinan con el agua pueden resultar fatales. Las cocinas tienen muchos objetos afilados y pesados, así como alimentos y líquidos extremadamente calientes durante la cocción. Un niño pequeño suele tener incluso más movilidad y capacidad de lo que se supone, y es importante tener en cuenta el margen de error de su parte. Ponga las cosas muy, muy fuera de alcance y localice cualquier peligro obvio en estas dos áreas de la casa.
- Asegúrate de localizar y asegurar los cables sueltos y los dispositivos electrónicos a nivel del suelo. Las corrientes eléctricas pueden ser mortales si un niño pequeño se apodera de ellas de forma incorrecta. A esa edad, los niños pequeños no pueden distinguir entre un cable y la comida que les acabas de dar. Vale la pena ponerse de rodillas y averiguar realmente qué peligros hay cerca del suelo a su nivel.
2. Los años previos a la adolescencia
Los preadolescentes, un período de tiempo interesante para los padres, ya que los niños ganan tracción y conciencia. Siguen siendo descuidados, pero el potencial y la curiosidad más enfocada parecen aumentar día a día. Es importante que los padres eviten quedarse atascados en la inactividad durante esta fase y que se mantengan al tanto de la seguridad. El puente entre los años de la infancia y la adolescencia es un período de adaptación vital para los padres y los jóvenes .
Algunas precauciones a tomar:
- Asegúrese de escuchar a su hijo. Esto suena simple, pero es tan importante para la seguridad y el desarrollo del niño que no puede ser ignorado. A medida que su hijo aprende y se desarrolla a esta edad es imperativo que usted como madre o padre lo escuche y lo ayude a satisfacer sus necesidades mentales y físicas.
- Esta es la fase de la infancia en la que se comienza a enseñar a los niños a mantenerse alejados de objetos como una estufa encendida en lugar de eliminar la posibilidad. Sin embargo, este tipo de progresiones deben ser bien pensadas y graduales, ya que cada niño reacciona de manera diferente a las reglas y pautas. Enséñeles las bases como el potencial peligroso de los enchufes eléctricos y la combinación de agua y electricidad. Siente las bases, pero asegúrese de que entiendan antes de dejar que manejen las situaciones por su cuenta.
- Asegúrate de poner todos los medicamentos, el alcohol y otros productos potencialmente peligrosos fuera de su alcance. Los preadolescentes son conocidos por ser un poco imprudentes cuando se trata de la curiosidad, y es mejor prepararse que reaccionar cuando se considera una mala situación.
3. Los años de la adolescencia
A veces tanto los padres como los adolescentes discuten durante este período de tiempo. No es un secreto, pero las luchas pueden ser mitigadas si se les presta atención. La casa es una parte importante de la vida de un adolescente, y es importante que tú como padre continúes la diligencia que te llevó a este punto. Los adolescentes tienen tantas cosas que hacer fuera de la casa durante esta época de su vida que es vital que se sientan cómodos en casa.
Algunas precauciones a tomar:
- No sólo debe hacer inaccesibles las recetas y otros medicamentos, sino que también debe controlar el recuento de píldoras y los niveles de líquido. Los adolescentes se vuelven muy creativos con su curiosidad cuando llegan a esta edad. El mismo principio se aplica al alcohol y otras sustancias.
- Asegúrate de supervisar el uso de Internet y de hacer preguntas con frecuencia. En 2013, el ciberespacio puede afectar realmente a los adolescentes y a su forma de vida. Sin ser un «padre helicóptero», supervise cómo su hijo está usando la web. No puede hacer daño.
- Continúe reforzando que su hogar es un foro para la comunicación entre usted y su hijo. No sólo debe ser un lugar seguro físicamente, sino también mentalmente.
La crianza de los hijos es extremadamente difícil, y los desafíos particulares evolucionan a medida que los niños crecen. Es importante entender que cada fase del desarrollo es diferente y que se deben tomar formas únicas de precauciones de seguridad para hacer de una casa el lugar seguro en el que debe estar.
Contenido relacionado…