Inteligencia emocional: la ventaja que su hijo necesita para triunfar

Cuando mi hija mayor estaba en la escuela, me di cuenta de que ya se enfrentaba a una dinámica social y a retos académicos mucho más complejos que los que yo misma habíamos encontrado a esa edad. Esto me llevó a bastantes noches de estar despierta preguntándome qué podía hacer para preparar a mis hijos para tener éxito en el mundo en el que iban a vivir, todo mientras los protegía de todos estos nuevos «peligros» de los que me daba cuenta.

Competencia académica a nivel mundial, formación de relaciones significativas, presión de los compañeros, ciberacoso, fracaso y rechazo, todo ello en una era digital en la que todo, desde los momentos embarazosos de la infancia hasta los momentos vulnerables de fracaso o rechazo, se podría publicar en línea y permanecer allí para siempre. A lo largo de los años, me he dado cuenta de que la naturaleza de la infancia en sí misma ha cambiado tan irreconociblemente que la sabiduría convencional de los métodos tradicionales de crianza ya no funcionará.

Irónicamente, a medida que la tecnología se hace más avanzada, lo que he notado es que el éxito en la vida parece provenir de la destreza de uno para entender a las personas y las emociones. Con esta comprensión en mente, todo lo que tenía que hacer ahora era averiguar cómo ayudar a mis hijos a entender y manejar sus propias emociones y las de los demás para que pudieran manejar la creciente complejidad y el estrés, fomentar relaciones positivas, desarrollar la resistencia, la creatividad, la compasión y la paz interior. ¡ Es más fácil decirlo que hacerlo!

 

 

Resulta que impartir conocimientos prácticos e inteligencias emocionales a su hijo comienza con la obtención de un poco para usted. Viniendo de una generación que era grande en el poder del cerebro sobre el del corazón, tuve que aprender por mí misma que la inteligencia emocional no es lo opuesto o en desacuerdo con la inteligencia. No se trata de corazón contra cabeza, sino de aprovechar el poder de ambos juntos. Uno de los beneficios más aparentes de la Inteligencia Emocional apareció muy pronto – cuando los niños tienen un arrebato emocional, entrenarlos a través de ese momento, ayudarlos a aceptar y entender cómo se sienten y guiarlos hacia una solución no sólo ayuda a calmar la situación más rápidamente sino que también enseña a los niños cómo lidiar con situaciones emocionales similares en el futuro.

 

A lo largo de los años, he refinado el ABC de la crianza emocional de una manera que es fácil de recordar tanto sus beneficios como algunas formas de fomentarla:

 

Entrénalos para que manejen las emociones negativas

Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y lo mismo ocurre con las emociones negativas. Aprender a lidiar con el dolor de la pérdida o el fracaso o el aguijón del rechazo puede ser una de las habilidades más vitales que enseñamos a nuestros hijos. Superar estas cosas cada vez que suceden ayuda a la mente a desarrollar la resistencia de la misma manera que las vacunas ayudan al cuerpo a ser resistente a los virus. A medida que navegan por sus años de adolescencia y los primeros años de la edad adulta, esto les ayudará a desarrollar una mente fuerte capaz de superar los reveses, así como una mente productiva que pueda encontrar inspiración y felicidad.

Sin embargo, tal y como creía que lo había entendido, aprendí la lección más importante de todas a la hora de criar niños emocionalmente inteligentes: lo que funciona para un niño no tiene por qué funcionar para su hermano, porque cada persona siente y procesa las emociones de forma diferente. Ahora, cuando los veo resolviendo problemas de madurez emocional y superando desafíos que yo no hubiera podido asumir cuando tenía su edad, siento que definitivamente ha valido la pena. Por mucho que un padre pueda dejar de preocuparse por que sus hijos salgan al mundo, sé que tener inteligencia emocional les da una herramienta invaluable para el bienestar mental y el éxito general.

 

Reconozca las emociones que su hijo experimenta

Cuando tratas sus sentimientos como «reales» y les ayudas a entenderlos, no sólo les pone en el camino de ser capaces de manejar sus emociones, sino también de manejar el impacto de situaciones difíciles, retos, factores de estrés, etc., en su emoción, estado de ánimo y bienestar mental.

El aprendizaje de habilidades sociales y emocionales es importante en la primera infancia

Equilibrar la lógica y la emoción en la resolución de problemas

¿Por qué algo nos hace sentir tristes o frustrados? ¿Qué hacemos cuando alguien nos hace enfadar o molestar? ¿Cómo podemos ser productivos y mantenernos sanos y felices cuando tenemos que lidiar con tantas emociones, no sólo las nuestras, sino también las de los que nos rodean? Enseñar a los niños el equilibrio entre  la lógica y la emoción les ayuda a comprender por qué ellos o alguien más puede estar sintiendo o comportándose de cierta manera, así como a responder productivamente a esa situación y resolverla. A largo plazo, esto les ayuda a desarrollar fuertes habilidades interpersonales, así como una comunicación social efectiva.

 

 

Referencias:

https://indianexpress.com

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