Dificultades en la escuela
Hay innumerables razones por las que un niño puede tener problemas académicos en la escuela. A continuación se presentan cinco razones principales que pueden hacer que los niños tengan un desempeño pobre en la escuela.
Deficits cognitivos. Cuando a un niño le cuesta el aprendizaje en la escuela primaria, lo primero que se podría cuestionar es si hay algún déficit cognitivo. Por lo general, pienso que para resolver cualquier duda, se podría realizar una prueba de inteligencia, que incluyera verbal, no verbal o perceptual, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento. Es importante conocer las verdaderas capacidades del niño en lugar de asumir que deberían hacerlo mejor de lo que hace hasta ese momento. Las pruebas realizadas por un psicólogo serían un buen paso.
Discapacidad de aprendizaje. A veces, un niño tiene un coeficiente intelectual normal, pero tiene un déficit relativo en uno de los dominios cognitivos mencionados anteriormente o tiene dificultades con cierto tipo de aprendizaje o comprensión, por ejemplo, comunicación no verbal o dislexia. Una vez más, las pruebas mostrarían esto.
Dificultades socioemocionales. A muchos niños les va muy bien con la parte académica y de aprendizaje de la escuela, pero luchan en áreas no académicas como la comunicación social y la regulación emocional. Esto no significa que estos niños tengan autismo, pero se puede considerar que tienen déficits socioemocionales. Algunos signos de esto son la torpeza en los entornos sociales, la dificultad para iniciar conversaciones y la falta de dar y recibir socialmente hablando. El lado emocional puede incluir berrinches y baja tolerancia a la frustración que impiden que un niño se mantenga concentrado y aguante los desafíos de la curva de aprendizaje. Los grupos de habilidades sociales y la enseñanza del lenguaje emocional y la regulación pueden ayudar a todo esto.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad ( TDAH ) y disfunción ejecutiva. Hay pruebas contradictorias de si se trata de una condición diagnosticada en exceso. Mi opinión es que muchos niños y adultos pueden cumplir con los criterios para este diagnóstico, pero muchos de ellos tienen otras razones de su dificultad para concentrarse, mantenerse haciendo las tareas o la incapacidad de completar proyectos. Las razones pueden incluir entre otras cosas; ansiedad , depresión, temperamento difícil, problemas de aprendizaje, así como dificultades en la función ejecutiva. La función ejecutiva incluye procesos mentales como planificación, organización, clasificación, regulación, priorización y resumen. Estas son habilidades vitales tanto en los roles académicos como en los más profesionales. Y, están alojados en la parte del cerebro que se desarrolla por última vez en los humanos, los lóbulos frontales, de los cuales los niños y adolescentes no tienen mucho. Un psiquiatra o un psicólogo sería un profesional apropiado para ayudar a resolver estas diferentes posibilidades para llegar a un diagnóstico y opciones de tratamiento.
El estrés . La intimidación, el caos en el hogar, la separación de los padres y el divorcio o el horario de trabajo , los cambios físicos incómodos: hay más factores estresantes potenciales de los que se pueden enumerar, pero el punto importante es que el estrés puede afectar negativamente el rendimiento escolar de nuestros hijos. Por lo general, un niño mostrará otras manifestaciones de estrés, como ansiedad, tristeza o evasión de la escuela, ya que el estrés no se produce en el vacío. Poder hablar con un niño para que se sienta cómodo compartiendo y hablando sobre sus sentimientos, preocupaciones y factores estresantes con usted es un paso extremadamente importante para ayudar a identificar el motivo de estrés y, por lo tanto, poder hacer algo al respecto.
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