Imagine por un momento cómo debe ser el mundo para el niño. Observan a los adultos moverse y todo parece fácil para nosotros pero y para ellos, ¡a veces puede parecer que todo está fuera de su alcance!
Crear espacios Montessori para su hijo no tiene que ser complicado o costoso. Más bien, el objetivo es pensar en formas de aumentar la independencia de su niño en su entorno familiar.
¡Los niños están interesados en explorarse a sí mismos y su mundo!
Los detalles cotidianos fascinan a los niños pequeños, por lo que proporcionarles materiales simples y realistas fomenta la curiosidad natural de los niños. Aquí hay algunos materiales que pueden fomentar la exploración.
- Cuelgue un espejo de forma segura en la pared a la altura de pie del niño. Especialmente cuando los niños comienzan a caminar, les fascina observar su cuerpo mientras se mueven.
- Ofrezca materiales simples y reales. Recuerde que los niños valoran las cosas más básicas de la vida tanto como los juguetes caros o complicados, si no más. Un niño pequeño puede disfrutar de algo tan simple como usar un pincel para pintar con agua en una acera en un día cálido y ver cómo se evapora lentamente. Su hijo podría buscar pequeños insectos en la hierba, hacer rodar una pelota en varias superficies en su casa o ayudar a poner la mesa para la cena.
Los niños se sienten más seguros cuando su entorno es ordenado y predecible.
¡Nuestros niños están aprendiendo tanto y tan rápido que a veces olvidamos que el mundo es un lugar nuevo para ellos! «Un lugar para todo y todo en su lugar» hace que el niño se sienta más seguro. Aquí tiene algunas sugerencias para crear un ambiente ordenado para su hijo.
- Saque solo algunos materiales y juguetes favoritos a la vez. Es posible que tenga un estante bajo con tres o cuatro de las actividades favoritas de su hijo para que pueda elegir fácilmente por sí mismo con qué le gustaría jugar, trabajar o explorar.
- Designe a cada juguete o material un lugar. Guarde el material en el mismo lugar cada vez que lo use, y luego anime a su hijo a que también lo haga.
- Involucre al niño en la limpieza y el orden. La posibilidad de derramar líquidos, por ejemplo, son un subproducto inevitable de la exploración. Cuando suceda, enseñe cómo se limpia y, cuando su hijo parezca estar listo, haga que participe y que le ayude. Es posible que aún no pueda limpiar la leche derramada tan bien como usted, ¡pero le gustará ayudar!
Los niños están tranquilos cuando tienen oportunidades de movimiento.
¡Los niños tienen tanta energía.., y cuantas más oportunidades les demos, más felices serán!
- Proporcione objetos para que su hijo manipule y transporte. A diferencia de los adultos a los que les gusta que las cosas se hagan de la manera más rápida y fácil posible, a los niños les encanta llevar el objeto más pesado que puedan, o abrir y cerrar una caja, una puerta o un contenedor particularmente complicada.
- Siempre que sea posible, invite a su hijo a que lo ayude a cuidar de sí mismo o de su entorno. ¿Es posible que se laven la cara o se cepillen los dientes con menos ayuda de su parte? ¿Puede ayudar a llevar la ropa limpia de la secadora a la canasta? Siempre asegúrese de que los materiales y juguetes que proporciona sean seguros para los niños y del tamaño adecuado para que sus hijos puedan usarlos de forma independiente.
¿Has creado espacios Montessori en tu hogar?
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