Reprochaba una zorra a una leona el hecho de que siempre sólo pariese a un pequeñuelo.
Y le contestó la leona:
— Sí, uno solo, tienes razón, ¡ pero un señor león!
No midas el valor de las cosas por su cantidad, sino por su virtud.
Reprochaba una zorra a una leona el hecho de que siempre sólo pariese a un pequeñuelo.
Y le contestó la leona:
— Sí, uno solo, tienes razón, ¡ pero un señor león!
No midas el valor de las cosas por su cantidad, sino por su virtud.