El enfermo y su doctor

 

 

Habiéndole preguntado un médico a un enfermo por su estado, contestó el enfermo que había sudado más que de costumbre.-Eso va bien dijo el médico.

 

Interrogado una segunda vez sobre su salud, contestó el enfermo que temblaba y sentía fuertes escalofríos.-Eso va bien -dijo el médico.

 

Vino a verle el médico por tercera vez y le preguntó por su enfermedad. Contestó el enfermo que había tenido diarrea.-Eso va bien -dijo el médico, y se marchó.

 

Vino un pariente a ver al enfermo y le preguntó que cómo iba.
-Me muero -contesto- a fuerza de ir bien.

 

Por lo general, quienes nos rodean nos juzgan por las apariencias y nos consideran felices por cosas que en realidad nos producen profundo dolor.

 

 

Hermes y el leñador

 

La pantera y los pastores

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