Un león había envejecido mucho, mucho… Sus dientes estaban desgastados. Sus extremidades ya no podían soportarlo, y el Rey de las Bestias era muy triste cuando yacía jadeando en el suelo, era muy viejo…
¿Dónde están ahora su fuerza y su antigua y elegante belleza ?
Un jabalí lo espiaba y, corriendo hacia él, lo acosaba con sus colmillos. Un toro lo pisó con sus pesados cascos. Incluso un asno rebulló sus insultos frente al León.
Es cobarde atacar a los indefensos, aunque sea un enemigo.
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