Las cerezas son parte de la familia Rosaceae, que incluye almendras, duraznos, albaricoques y ciruelas. Son frutas pequeñas y carnosas que contienen una drupa o hueso duro y generalmente son de color rojo o negro.
Hay muchas especies de cerezas, pero, principalmente hay dos que se comen comúnmente: la cereza silvestre, que es la más popular y la cereza amarga, que se usa principalmente para cocinar y en la producción de mermelada.
Las cerezas son generalmente frutas caras para comprar. La razón de esto se debe a los altos costos involucrados en la producción, el riego y la exposición a daños por lluvia y granizo.
Las cerezas son muy bajas en grasas saturadas y sodio. También son una buena fuente de fibra dietética y vitamina C. Se ha demostrado que las cerezas tienen varios beneficios para la salud, como altos niveles de propiedades antiinflamatorias.
En un estudio realizado, se evaluó una mezcla de jugo de cereza altamente concentrada para determinar su papel en la prevención del daño muscular.
Catorce estudiantes universitarios varones fueron evaluados en un estudio aleatorio, controlado con placebo para determinar los efectos del jugo de cereza altamente concentrado en el daño muscular y la reparación. Según los hallazgos, se identificó una diferencia significativa entre los que bebieron la mezcla de jugo de cereza y los que tomaron el jugo de placebo. Por ejemplo, el dolor también alcanzó su punto máximo a las 24 horas para aquellos que bebieron jugo de cereza, pero continuó aumentando para aquellos que tomaron el jugo de placebo durante las siguientes 48 horas.
También se ha demostrado que las cerezas contienen altos niveles de melatonina. La investigación ha demostrado que las personas que tienen ataques cardíacos tienen niveles bajos de melatonina. Además de ser un antioxidante, la melatonina también ha demostrado ser importante para el funcionamiento del sistema inmune.
Tenga en cuenta que una gran parte de las calorías de este alimento proviene de azúcares.
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