Ir a la playa puede ser una actividad diaria o semanal durante el verano para muchas familias. ¿Por qué no hacer que el tiempo de playa sea una rica experiencia para desarrollar el lenguaje de su hijo con disacapacidad o necesidades especiales? He aquí cinco maneras de fomentar la lengua en la playa este verano:
1. Juegos con arena
Con mi hijo, he encontrado que el juego con arena puede ser extremadamente beneficioso en muchos sentidos. Es una rica experiencia sensorial,naturalmente, que muchos niños pueden disfrutar y beneficiarse de ésta actividad. El acto de cavar, construir y jugar con la arena puede ser satisfactorio y tranquilizador para aquellos que buscan información sensorial.
Cuando se pone a jugar en la arena con su hijo:
- El trabajo sobre las acciones (por ejemplo, construir, cavar, etc)
- Discutir cómo siente la arena (por ejemplo, húmedo, seco, caliente, etc)
- Nombra los objetos que está utilizando para la construcción (por ejemplo, pala, cubo, etc) para ayudar a desarrollar el vocabulario
- Hable de lo que está haciendo (por ejemplo, el castillo de arena, túnel) y cómo se va a lograr su objetivo (por ejemplo, primero tenemos que cavar y luego construir). La construcción de una estructura de arena puede ser ideal para la secuenciación, tomar turnos y la resolución de problemas.
2. Dar una caminata por la playa
Al dar un paseo, señalaremos lo que se vemos cuando se está caminando por la playa. Esto puede mejorar los comentarios de nuestros hijos (por ejemplo, «yo veo una gaviota» «Encontré un caracol»). Esta actividad también puede ayudar a mejorar la conciencia visual de conjunto, al comentar las habilidades (hablar sobre el color, la forma y la sensación de las conchas) y ayuda a desarrollar el vocabulario. Recoge objetos de la playa y haced una caja sensorial ! Pequeñas rocas, arena, conchas y otros elementos encontrados en la playa puede ser un cuadro sensorial ideal para tener en casa.
3. Comer en la playa
Tener una merienda o el almuerzo en la playa es un momento natural para tener una conversación y hablar de lo que se está comiendo. Haga preguntas y anime a su hijo a hablar de su almuerzo si les gusta, no me gusta, etc También puede haber un poco de arena en su comida que sin duda puede animar ¡el comentario! Leer un libro de imágenes cuando se come en la playa juntos, son experiencias sencillas y muy enriquecedoras.
4. Natación
La natación también puede ser muy terapéutico de muchas maneras. Para muchos niños, la natación en el mar puede ser emocionante, calmante y relajante, todo al mismo tiempo. Al nadar con su hijo, comente si el agua está fría o caliente a modelar el idioma correcto (por ejemplo, «El agua es tan fría hoy!», «El agua está agradable y cálida ahora. Se siente muy bien!»).
Hable con su hijo lo que puede encontrar en el océano (por ejemplo, peces, algas, conchas). Si usted está en la playa, hablar sobre las olas y pídale a su hijo que le indique si son grandes, pequeñas, suave, fuerte , silenciosas, ruidosas…
Para niños con prótesis auditivas , el momento de nadar y en general los momentos de playa cuando no hace uso de sus audífonos o implantes cocleares es muy indicado para el ejercicio de su lectura labial.
5. Tener una cita para jugar con un amigo y practicar habilidades sociales
Cuando las playas están llenas, puede ser una gran oportunidad para trabajar en habilidades sociales con otros niños y adultos. Si vas a una playa donde no conoces a muchas personas, puede ser una gran oportunidad para trabajar en habilidades sociales (por ejemplo, saludos, etc) Si vas a la playa que visita con frecuencia, utilizar este tiempo hacer amistades.
Finalmente
Hacer fotos en la playa y antes de acostarse, muéstraselas a su hijo . Ayudan a recordar los acontecimientos del día a discutir lo que hiciste en la playa. Una gran actividad de seguimiento sería escribir un cuento o una historia social sobre la playa para que su hijo puede discutirlo con otros miembros de la familia, amigos, terapeutas, etc