El juego agresivo de los niños que asusta tanto a los adultos
A menudo hablo con padres que no saben cómo comportarse cuando ven a sus hijos jugando a la guerra o a luchas. Frente a este tipo de juegos o declaraciones de nuestros hijos se pueden encontrar problemas y tomar la actitud correcta no siempre es fácil ni inmediata.
Pero, ¿qué es lo que nos asusta tanto cuando en el deporte hay escenas con un componente de «agresividad»?
Uno de los primeros pensamientos es que si su hijo juega (según nuestro punto de vista) agresivamente, lo más probable es que va a desarrollar una conducta violenta. También de acuerdo con el pensamiento actual, el comportamiento de este tipo por parte de los niños no se considera social y moralmente incorrecto y, por tanto, debe limitarse tanto como sea posible, o prohibirlo.
Antes de preocuparse más de lo necesario en los modos más o menos agresivos de juego de nuestros hijos, es importante saber que una parte de «la agresiva es saludable» y es parte de la fase del crecimiento normal y está presente en cada etapa de desarrollo.Se recuerda que en las actitudes de los niños pequeños no está presente la voluntad de hacer daño a la otra persona.
Los juegos de fantasía, incluyendo aquellos con armas de juguete, o que prevean escenas de muerte o la «violencia», son un camino a través del cual los niños ponen a prueba su fuerza física. Es sólo de esta manera que los niños aprenden de primera mano el dosificar su agresividad, para controlar y hacer frente a las consecuencias de sus acciones.
El papel de los padres frente a este tipo de juegos debe ser el de vigilar y evitar que los niños puedan ser lastimados físicamente y moralmente (recuerde que incluso los insultos, y/ o humillaciones son formas de agresión).
Para evitar el miedo a los niños en crecimiento violentos, aprendemos a jugar con ellos.
Los niños saben perfectamente la diferencia entre la realidad y la ficción.
Si la educación que damos a nuestros hijos es la de la no violencia, es imposible que se conviertan en adultos violentos el día de mañana. Los niños por naturaleza son curiosos y, a menudo preguntan sobre el uso de las armas reales, la verdadera muerte, la guerra, etc … Ellos quieren saber y entender.
En los dibujos animados o programas infantiles, se representan a menudo los conflictos, los insultos, la lucha y casi siempre en las escenas finales alcanzan una solución.
No se puede censurar por completo cada imagen de violencia que nuestros hijos ven en la televisión o leído en los libros. Pero es muy útil aclarar con ellos lo que nuestros sentimientos dicen acerca de las armas y la guerra, verbalizar (cuando la edad del niño lo permite) nuestros pensamientos y nuestras preocupaciones.
No debemos menospreciar la comprensión de los niños y debemos tener cuidado de no evaluar inmediatamente sus juegos y sus actividades por nuestros propios criterios de juicio que no necesariamente se corresponden con los de ellos.