Creo que hemos establecido en este blog por qué el juego es tan importante para un desarrollo socioemocional saludable en niños y adolescentes. Sin embargo, hoy quiero tocar cinco puntos que hace que el juego sea tan beneficioso.
1. ¡Es divertido!
¡Uno de los mayores placeres de jugar es que es divertido! En esta era en la que todo es tan estresante, donde parece que hay muchas cosas en el mundo, y el tiempo libre de nuestros hijos a menudo está saturado de muchas actividades (irónicamente, dejándolos sin tiempo real): tenemos que volver a lo básico, y mostrar a nuestros hijos cómo pasar un buen rato. Lejos de las distracciones, de las expectativas, y simplemente darles la oportunidad de dejar volar su imaginación.
2. Aumenta la autoestima.
Hay muchos niños que pasan solos por las sesiónes de juego y lo hacen perfectamente bien, tanto cuando juegan en casa o en terapias . Esto significa que necesitan un mÃnimo de acompañamiento paterno o terapéutico. Sin embargo, hay otros niños que pueden necesitar el apoyo verbal del adulto que observa su juego. Frases simples como «tus habilidades para construir con los bloques están mejorando cada dÃa» o «eres muy creativo jugando», puede ayudar a construir la autoestima en aquellos niños que más lo necesitan. La mayorÃa de los padres saben si sus hijos entran en esta categorÃa. Pero, si no estás seguro, hazlo de todos modos. No puedes equivocarte con el estÃmulo verbal durante el juego de tu hijo.
3. Es catártico
Una de las mejores cosas para ver es a un niño o adolescente jugando, y es cómo se sienten después. Cuando un niño se involucra en algo, muchas veces es errático, confuso y pierde el juego. Lo hace porque es catártico. Desencadena una energÃa emocional interna (que puede ser ira, pasión, felicidad, frustración o cualquier otra emoción intensa) a través de un medio lúdico. A través de ese juego, el niño está descargando toda esta energÃa emocional de una manera que es productiva y termina haciéndole sentir bien sobre cómo han jugado (y a lo que han jugado).
3. Ayuda a desarrollar empatÃa.
Una de mis preguntas favoritas para preguntar a niños y adolescentes es «Â¿qué harÃas si …?». Ahora, esta pregunta se puede hacer con casi cualquier asunto . Pero, cuando les hacemos a los niños estas preguntas «como si», estamos presentando una oportunidad estupenda para desarrollar empatÃa. Recuerde que la empatÃa es una habilidad, y como tal debe practicarse y reforzarse. Cuando lo hacemos mediante el juego, estamos estableciendo bases para desarrollar esta habilidad de una manera no intrusiva. Y tampoco la estamos imponiendo a nuestros hijos.
4. Desarrolla habilidades de resolución de problemas.
Esto es particularmente útil si un niño está explorando temas agresivos en sus formas de juego. Lo que quiero decir cuando digo agresivo no tiene nada que ver con el niño, sino con las situaciones o narraciones en su escenario de juego. Estos temas agresivos son una parte natural del desarrollo del y no deben confundirse con un juego agresivo que he cubierto en este artÃculo.
Los temas agresivos se refieren a batallas, guerras, peleas y otras emociones apasionadas. Si su hijo tiende a reproducir estos temas, podrÃa ser una oportunidad para practicar las habilidades de resolución de problemas. Y, como hemos mencionado anteriormente en este blog, estas habilidades de resolución de problemas en el juego se convertirán en parte inherente del conjunto de herramientas emocionales del niño cuando tengan que enfrentar sus propias «batallas».
BibliografÃa
A. I. “Play and positive emotion†In C. E. Schaefer (Ed.), e therapeutic powers of play .
Charles Schaefer consideró al «padre de la terapia de juego», escribió un libro espectacular (uno de muchos) titulado «Los poderes terapéuticos del juego» . En él, escribe sobre lo que hace que el juego sea una herramienta terapéutica tan poderosa, especialmente cuando se trabaja con niños y adolescentes.
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