Mantener a los pequeños entretenidos y comprometidos durante todo el verano puede parecer un desafío, especialmente cuando se trata de mantener un presupuesto ajustado. La buena noticia es que a veces todo lo que necesitas realmente son algunos artículos básicos para el hogar y un poco de imaginación.
Tome esponjas, por ejemplo, es probable que tenga algunas escondidas debajo del fregadero de la cocina para hacer frente a la limpieza de los platos, pero una esponja de cocina aburrida se puede usar fácilmente para un proyecto de arte creativo, una actividad de interior en un día lluvioso o incluso un experimento de ciencia.
¿Necesitas algo de inspiración? Aquí hay 10 formas de convertir un paquete de esponjas de cocina en una tarde de diversión.
1. Sencillamente a Lavar…
¡Muy simple! Abra un paquete de esponjas y deje a los niños con un cubo de agua jabonosa para lavar bicicletas, triciclos, carros y coches. Quién sabe, incluso pueden lavar tu auto.
2. Dales un apretón
Ayude al miembro más pequeño de su familia a trabajar en sus habilidades motoras con una simple actividad de transferencia de agua. Todo lo que necesita es una esponja y dos recipientes, uno con agua y otro sin ella. Muéstrele a su hijo cómo absorber agua con la esponja y luego exprímala para llenar el recipiente vacío. Es una manera perfecta de mantener a su niño pequeño fresco y entretenido en un caluroso día de verano.
3. Esponja para pegar
Para los más pequeños que insisten en hacer las cosas por sí mismos, el tiempo de trabajo puede ser muy complicado, especialmente si hay cola. Fomente la independencia y evite una situación complicada con un simple truco que mantiene el desorden al mínimo. Busque un recipiente de plástico viejo del tamaño de una esponja de cocina y coloque la esponja dentro. Vierta el pegamento sobre la esponja y cierre la tapa, dejando que la esponja absorba el pegamento durante la noche. ¡Eso es! Una vez que la almohadilla de pegamento está lista, los niños pueden colocar trozos de papel y otros materiales en la esponja según sea necesario, sin preocuparse por derrames o dedos pegajosos.
4. Hacer bolas con esponjas
Si has pasado algún tiempo en Pinterest últimamente, reconocerás estas coloridas bolas de esponja. Además de ser muy fáciles de hacer, las pelotas de esponja también son muy versátiles. Son un divertido juguete de piscina para niños de todas las edades, y son un excelente sustituto para los globos de agua. ¡También puedes usarlos para juegos de patio! Alinee unos cuantos cubos de plástico coloridos y use bolas de esponja para un juego de lanzamiento que ayudará a fortalecer las habilidades de coordinación mano-ojo de su hijo.
Para hacer tus bolas, necesitarás cuatro esponjas (usamos dos colores diferentes), un poco de cuerda y un par de tijeras. Cortar cada esponja en cuatro tiras, a lo largo. Corta un trozo de cuerda , luego construye tu torre de tiras de esponja sobre el centro de la cuerda, alternando los colores para hacer un patrón de tablero de ajedrez. Ate la cuerda con fuerza alrededor del centro de la pila de esponjas y forma una bola. ¡Voila!
5. Construye una torre con bloques de esponja(son silenciosos)
Entonces…, ¿tu niño de preescolar quiere construir una torre de bloques mientras el bebé está dormido? ¡No hay problema! Cambia tu conjunto de bloques de madera por unos ladrillos de construcción de esponjas de bricolaje y todos ganarán. (Lleva esto al siguiente nivel y haz tu propio juego de Jenga tranquilo con esponjas también).
6. pintar con esponja una obra maestra
Introduce a tu pequeño artista en el mundo de la pintura de esponjas con algunas formas de esponjas diferentes y un poco de pintura de diferentes colores. También puedes hacer un «pincel» con un trozo de esponja y una pinza de ropa para un efecto de pintura diferente.
7. Hacer algunos tangrams
Dale un nuevo giro al clásico rompecabezas de madera tangram de tu infancia y crea un juego para tu pequeño con esponjas de diferentes colores. Este rompecabezas es una manera estupenda de ayudar a los niños a trabajar en las habilidades de resolución de problemas, ¡y es muy divertido!
8. A navegar lejos
¿Quién está listo para una carrera de barcos? Ayuda a tu pequeño a construir un barco personalizado que sea ideal para jugar en la piscina o en la bañera. Necesitará una esponja, un poco de cinta adhesiva, un pedazo de cartulina y un pincho de madera o una pajita. La esponja formará la base de su bote, mientras que la cartulina cubierta con cinta adhesiva es la vela impermeable perfecta. ¡Conecta los dos con un pincho y prepárate para la regata!
9. Hacer crecer semillas
Enseña a tu botánico en ciernes cómo crecen las cosas con un simple experimento de semillas. Necesitará una esponja, algunas semillas de hierba, un recipiente de plástico reutilizable y una botella con atomizador (opcional). Coloque una esponja húmeda en la tapa del recipiente de plástico y esparza las semillas de hierba en la parte superior. Rocíe con un poco de agua y luego encaje el recipiente en la tapa para crear un mini invernadero. Deje su esponja en un lugar soleado, como en una repisa de la ventana por ejemplo. Vuelva diariamente para ver qué está brotando y rocíe con agua según sea necesario.
10. Juega al tenis de esponja
¡No dejes que un día lluvioso arruine tu diversión! Mantenga a los niños activos en el interior con un juego simple (y seguro) de tenis en la sala de estar. Construir su juguete es fácil: solo use un cuchillo afilado para cortar una ranura en una esponja gruesa, e inserte una regla o un listón de madera para hacer una “raqueta” y sustituya la pelota de tenis por un globo.
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