EL CUERVO Y LA JARRA

En un período de clima seco, el agua escaseaba, y  los Pájaros  encontraban muy poco para beber.

Un Cuervo sediento encontró una jarra con un poco de agua. Pero el recipiente estaba alto y tenía un cuello estrecho. Y no importaba cómo lo intentara, el Cuervo no podía alcanzar el agua. El pobre se sintió como si tuviera que morir de sed, pues no llegaba al agua.

Entonces se le ocurrió una idea. Recogiendo algunos pequeños guijarros , los fue dejando caer en la jarra uno por uno. Con cada guijarro, el agua subía un poco más hasta que por fin estaba lo suficientemente cerca como para que pudiera beber.

En caso de apuro, un buen uso de nuestro ingenio puede ayudarnos.


Más fábulas y cuentos…

Facebooktwitterpinterest

Deja un comentario