El ruiseñor y la golondrina

 

 

Invitó la golondrina a un ruiseñor a construir su nido como lo hacía ella, bajo el techo de las casas de los hombres, y a vivir con ellos como ya lo hacía ella. Pero el ruiseñor repuso:

 

— No quiero revivir el recuerdo de mis antiguos males, y por eso prefiero alojarme en lugares apartados.

 

Los bienes y los males recibidos, siempre quedan atados a las circunstancias que los rodearon.

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