El camello, el elefante y el mono

 

 

Votaban los animales para elegir un rey. El camello y el elefante se pusieron en fila disputándose los sufragios, ya que esperaban ser preferidos sobre los demás gracias a su tamaño y su fuerza.

 

Pero llegó el mono y los declaró a los dos incapacitados para reinar.

 

— El camello no sirve — dijo –, porque no se encoleriza contra los malhechores, y el elefante tampoco nos sirve porque tendremos que estar temerosos de que nos ataque un marrano, animal a quien teme el elefante.

 

La fortaleza más grande, siempre se mide en el punto más débil.

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