Temperamento de los niños: qué es y por qué es importante

¿Qué es el temperamento?

El temperamento es la forma en que los niños responden al mundo.

Puede pensar en el temperamento de su hijo en los términos de cuánto y como  muestra estas tres cualidades:

  • Reactividad : así es como los niños reaccionan fuertemente a cosas como eventos emocionantes o no logran lo que quieren. Los niños reactivos tienden a sentir las cosas fuertemente y con intensidad.
  • Autorregulación : así es como los niños pueden controlar su comportamiento, incluida la forma en que muestran sus sentimientos. También se trata de cuánto los niños pueden controlar su atención y cuán persistentes son.
  • Sociabilidad : así de cómodos están los niños cuando conocen a nuevas personas o tienen nuevas experiencias.

Cada niño nace con su propio temperamento, y probablemente usted  haya sido capaz de describir el  de su hijo desde que era un bebé. Por ejemplo, ‘Ella es muy tranquila’ o ‘A ella le gustan sus rutinas’.

Las diferencias en el temperamento explican por qué sus hijos pueden ser muy diferentes entre sí. Por ejemplo, sus hijos pueden ser más o menos reactivos, más o menos autorregulados y más o menos sociables.

 

Cómo puede cambiar el temperamento

Es posible que vea algunos cambios en el temperamento de su hijo a medida que  se vuelve más maduro. Esto sucede cuando las experiencias  afectan la forma en que se comporta en diferentes situaciones.

Por ejemplo, un niño que solía estar muy distraído en la escuela podría convertirse en un adulto que se concentra bien en las reuniones de negocios. Esto podría deberse a que ha desarrollado más motivación a medida que ha madurado, o porque ha aprendido estrategias para manejar su distracción.

 

 

Adaptar la crianza al temperamento de su hijo

No puedes cambiar el temperamento de tu hijo, él es quien es, y eso es genial.

Pero puede adaptar la crianza de sus hijos al temperamento individual  para que pueda nutrir su desarrollo. Los padres podemos ayudar a nuestros niños   a desarrollar las partes positivas de su temperamento. Y podemos comprender las situaciones que nuestros hijos podría encontrar difíciles debido a su temperamento y ayudarlos a aprender cómo manejarlas.

Aquí hay algunas ideas para adaptar su paternidad al temperamento de su hijo.

 

Crianza de los temperamentos más y menos sociables.

Más sociable.
Si su hijo es muy sociable , le gustará estar con otras personas, tener citas para jugar y hacer actividades grupales. Pero usted  no tiene que estar organizar citas de juego y actividades todo el tiempo, porque también es importante que su hijo aprenda a ocuparse y distraerse él mismo.

Los niños con temperamentos más sociables también suelen ser muy adaptables y pueden hacer frente a los cambios en las rutinas con bastante facilidad. Es genial si le  da muchas experiencias nuevas a su hijo. Pero también piense  en que tenga tiempo con usted.

Menos sociable
Si su hijo no es muy sociable, es probable que sea muy bueno jugando solo y que no necesite mucha ayuda para encontrar algo que hacer. Pero también es posible que necesites ayudarlo a hacer amigos. Si no se siente cómodo en grupos o en fiestas, por ejemplo, puede intentar pedirle a uno o dos amigos que vengan a  jugar en su casa o en el parque.

Si su hijo menos sociable no es muy adaptable , le gustará tener una rutina regular y es posible que no pueda hacer frente a los cambios. Esto puede hacer que sea más fácil para usted planificar cosas en torno a su rutina, pero es posible que  también necesite ayuda para hacer frente a los cambios o las transiciones.

 

Crianza de los temperamentos más y menos reactivos.

Más reactivo
Si tienes un niño muy reactivo, es probable que se divierta mucho cuando sucede algo bueno. Pero también puede ser ruidoso y dramático cuando no está contento con algo, o no puede conseguir lo que quiere. Es posible que deba ayudar a este niño a aprender a responder con más calma y de forma más relajada.

Los niños reactivos muchas veces  también son muy activos físicamente y necesitan mucho tiempo al aire libre. Puede ayudar a su hijo a desarrollarse alentándolo a probar nuevas actividades deportivas, por ejemplo. Pero también podría necesitar ayuda para calmarse, por lo que la relajación a la hora de acostarse puede ser una buena idea.

Menos reactivo
Por lo general, es fácil llevarse bien con un niño menos reactivo, pero puede ser menos asertivo. Es posible que tenga que enseñarle a este niño a defenderse por sí mismo. Por ejemplo, si observa situaciones en las que su hijo podría ser más asertivo, podría lograr que practique cómo manejar esas situaciones de manera diferente.

También es importante asegurarse de que los niños menos reactivos no se queden fuera de las discusiones familiares. Por ejemplo, ‘David, no has dicho mucho… ¿Estás contento con esta elección de película?

Los niños que son menos reactivos también podrían ser menos activos físicamente . Su hijo menos activo será más feliz si tiene  muchas oportunidades para usar sus habilidades motoras finas, como por ejemplo hacer manualidades o dibujar. Pero también es posible que necesite fomentar la actividad física .

 

Crianza de los temperamentos más y menos autorregulados.

Más autorregulados
Los niños  a los que les resulta  fácil autorregularse son buenos para manejar sus  emociones. Pueden calmarse más rápido después de algo emocionante o molesto, y son menos impulsivos.

Un niño que es muy autorregulado podría ser más capaz de regular su atención. Es probable que continúe con algo hasta que lo haya hecho bien. También  hacen frente a los contratiempos y son capaces de superar tareas  sin mucha supervisión. Pero podrían ser un poco perfeccionistas. Si su hijo es autorregulado enséñale a que puede cometer errores.

Menos autorregulado
Si su hijo tiene dificultades para regular su atención, necesitará mucho estímulo para continuar con las tareas difíciles. Estos niños pueden cambiar rápidamente de una actividad a otra. Pero también pueden ser muy creativos. Si quiere ayudar a su hijo a concentrarse, puede intentar recompensarlo o hacer que las cosas sean divertidas mediante el uso de juegos y actividades creativas.

 

 

 

 

 

El temperamento de tu hijo puede ser diferente del tuyo. Algunos padres encuentran que es más fácil entender y cuidar a un niño cuyo temperamento es similar al de ellos. Por ejemplo, si le gusta la previsibilidad, puede resultarle fácil cuidar a un bebé que necesita dormir regularmente. Pero si le gusta poder hacer las cosas cuando lo desee, puede que le tome un tiempo acostumbrarse a las preferencias de su hijo por la rutina.

 

 

Por favor si te ha gustado esta información, ayúdanos a que llegue a la mayor cantidad de personas. Sólo con hacer “click” en los botones de abajo y compartirlo en tus redes sociales.

¡ Gracias por tu ayuda !

Facebooktwitterpinterest

Deja un comentario