Trastornos Emocionales o del Comportamiento en Niños

La identificación de discapacidades emocionales en niños es difícil.

Identificar y clasificar objetivamente a niños con discapacidad emocional es difícil. Las discapacidades emocionales o conductuales se identifican con las escalas de calificación de los maestros y los padres, observaciones de conducta en el aula y en el hogar, y pruebas de inteligencia, logros y estado psicológico.

Tener «trastornos emocionales» no siempre es lo mismo que tener una discapacidad emocional o de conducta. Un niño con desórdenes emocionales o de comportamiento no siempre se califica  bajo la categoría de perturbación emocional.

La discapacidad emocional  probablemente está poco detectada. ¿De qué se trata?:

Se trata de una categoría de discapacidad que se ha empezado a estudiar  relativamente hace poco. No más allá de treinta años (en Estados Unidos). Y aparece  como una de las discapacidades en la Individuals with Disabilities Education Act (IDEA) de 2004,. Los estudios de EEUU dan menos de 1%  los niños en edad escolar que reciben educación especial para trastornos emocionales. Aunque los estudios muestran que es probable que haya una mayor necesidad de estudiantes que requieren servicios de atención a la perturbación emocional que aquellos a los que realmente se les está atendiendo. Los niños clasificados con dificultades  emocionales  superan en número a las niñas; en la proporción  de 3.5 a 1.

Los niños considerados emocionalmente discapacitados cumplen con ciertos criterios, como  mostrar comportamientos inapropiados en circunstancias normales. Ser  incapaces de construir o mantener relaciones con compañeros o maestros. Un estado de ánimo penetrante de infelicidad o depresión. Tendencia a desarrollar síntomas físicos o temores relacionados con problemas personales o escolares. La hiperactividad suele ser un rasgo común. Exhibir comportamientos impulsivos y distraídos.

Muchos niños con discapacidades emocionales y de comportamiento también tienen TDAH. La agresión es una característica común. Puede dirigirse hacia objetos, otras personas o a hacia uno mismo.

Las discapacidades de aprendizaje en muchos casos es un síntoma correlacionado. Un porcentaje alto de personas con discapacidades emocionales también tienen dificultades de aprendizaje.

También los problemas emocionales o de comportamiento pueden llevar a   trastornos alimenticios. Los trastornos de la alimentación, como la anorexia y la bulimia, ocurren cuando un individuo está demasiado preocupado por el peso o la imagen corporal.

Los niños con problemas emocionales pueden llegar a tener depresión. La depresión a menudo es difícil de reconocer en los jóvenes.  Además, los niños generalmente no tienen el conocimiento, la experiencia o el vocabulario para explicar cómo se sienten.

Los trastornos de ansiedad a menudo no se diagnostican; porque  son difíciles de reconocer en los niños, lo que los expone a un mayor riesgo de no recibir tratamiento. Estos trastornos  se caracterizan por tener preocupación y miedo generalizados, disminución del contacto con extraños o ansiedad intensa al separarse de su familia, amigos o un entorno confortable.

Referencias:

https://sites.ed.gov/osers/

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