El buey y el mosquito.

 

 

En el cuerno de un buey se posó un mosquito.

 

Luego de permanecer allí largo rato, al irse a su vuelo preguntó al buey si se alegraba que por fin se marchase.

 

El buey le respondió:

 

— Ni supe que habías venido. Tampoco notaré cuando te vayas.

 

Pasar por la vida, sin darle nada a la vida, es ser insignificante.

Facebooktwitterpinterest

Deja un comentario