EL TOPO Y SU MADRE

Un pequeño topo le dijo una vez a su madre:

“¿Por qué, madre, dijiste que era ciego? ¡Yo estoy seguro de que puedo ver!

La Madre Topo vio que tenían que sacar tal presunción de la cabeza  de su hijo. Así que puso un poco de incienso delante de él y le pidió que le dijera qué era.

El pequeño topo lo miró.

«¡Eso es un guijarro!»

«Bueno, hijo mío, eso prueba que has perdido tu sentido del olfato además de estar ciego».

Presume de una cosa y te encontrarás carente de eso mismo y algunas otras cosas también.


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